Capilla del Colegio Nuestra Señora del Huerto
La arquitectura de la capilla es de estilo gótico; la inscripción que se aprecia en el exterior, en la parte superior, traducida al español, significa «Huerto Cerrado» y significa que la Virgen María admitió sólo a Dios en su corazón y lo cerró para toda manifestación de pecado.
A la izquierda de la nave, apreciamos un armonio, instrumento musical de viento con teclado, similar al órgano, acompañó durante 60 años a los coreutas. Se destaca el púlpito de mármol y bronce, donado por la Sra. Catalina de Zurbriggen. Fue utilizado hasta principios de la década del ’60.
Altar
Las estatuas del presbiterio son: a la izquierda, la Inmaculada Concepción y a la derecha, el Divino Niño Jesús y San José.
El Altar está custodiado por dos Ángeles. La pequeña puerta del centro, abajo, llamada Sagrario, es lugar donde quedan guardadas las Hostias Consagradas. A la izquierda, hay una lámpara que permanece encendida mientras haya en el Sagrario una Hostia Consagrada.
Completan el Altar, de derecha a izquierda, las imágenes de San Antonio María Gianelli, fundador de la Congregación; sobre el sagrario, la Cruz Redentora; arriba, la imagen de Nuestra Señora del Huerto, única sobre relieve en las Capillas Huertanas de la Argentina; y a la izquierda, el Corazón de Jesús. En las paredes laterales del Altar, a la derecha, fue pintada Santa Filomena, joven mártir nacida en Corfú, Grecia, a la izquierda Santa Inés, virgen y mártir, patrona de la pureza.
Más arriba fue graficado el momento en que el Papa León XVIII recibe a las primeras hermanas de la Congregación.
Una pintura guarda importantes referencias históricas de Esperanza y la Congregación: en ella se aprecia a la Hna. Candelaria sosteniendo el cuadro de Santa Teresa al momento de la bendición del mismo, por el Papa Pío IX. Este fue un regalo para la Colonia Esperanza en abril de 1877 y se conserva en la Basílica de la Natividad de la Santísima Virgen.
Bóveda
En cuanto a la bóveda, se lee en latín: «Huerto cerrado, ruega por nosotros». De derecha a izquierda, cuatro cuadros resumen parte de la historia de Nuestra Señora del Huerto. Son obra de Augusto Fusilier.
1º Cuadro: Chiavari, puebo italiano cercano a Génova, era aquejado por una gravísima epidemia. En 1493, fue pintada una imagen en un muro a lo largo de los huertos, para que los que pasaran pudieran verla fácilmente. La peste desapareció: primer milagro.
2º cuadro: aproximadamente 120 años después, una mujer recibió una especial protección para su hijo navegante y reavivó la devoción del pueblo. Ella vio en su habitación la imagen tal como estaba pintada en el huerto y le ofreció una lámpara encendida. Los milagros se multiplicaron, al igual que las manifestaciones de devoción del pueblo.
3º cuadro: el 2 de julio de 1610, un joven vio la majestuosa imagen de la Virgen, que, desde el cielo, llegaba para posarse en el cuadro, para luego elevarse y desaparecer. María concedió dones y gracias. Los milagros se sucedieron, mientras las autoridades eclesiásticas analizaban los milagros ocurridos, fue construida una capilla.
4º cuadro: el obispo concedió la autorización a los representantes de Chiavari para que erijan un santuario, hoy Basílica, y entronicen allí el cuadro de María del Huerto. Chiavari sería el lugar donde el 12 de enero de 1929 el entonces sacerdote San Antonio María Gianelli fundó la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto.
En las paredes laterales de la capilla podemos apreciar las 14 estaciones del Vía Crucis, talladas en madera. Los vitreaux muestran las expresiones religiosas tales como el Espíritu Santo, la Eucaristía y la Cruz, entre otras. En el vitreaux redondo situado arriba se aprecia el Sagrado Corazón de Jesús.
A la derecha hay un recinto donde se encuentra entronizado el Niño Jesús de Praga, cuya festividad es el primer domingo de junio. Es una imagen milagrosa especialmente entre las mujeres embarazadas.
